¡«Bendita» sea la familia! Sí, entre comillas, porque la comedia negra más exitosa de HBO en los últimos cinco años sí que se esfuerza por consolidar su mensaje principal: lograr una sucesión; ocupar simbólicamente el trono de un imperio de opulencia y egoísmo que, independientemente de la condición socioeconómica en que vivamos, permitirá que vengan a la memoria algunas anécdotas no tan positivas sobre aquello que nos hemos visto forzados a atravesar en nuestras interacciones familiares, cuando el dinero está de por medio.

Aunque las diversas plataformas ya nos han relatado en un sinfín de historias cuán importante es el poder: House of Cards, The Young Pope, Juego de Tronos o Yellowstone, con Succession por primera vez esas disputas se trasladan 100% a la vida familiar; en este caso el clan Roy, a cargo de Waystar Royco, un conglomerado de medios de comunicación tradicionales de alta influencia en todo el mundo que, poco a poco, se enfrenta al fantasma del olvido gracias al apogeo de la tecnología y el entretenimiento digital. La serie en 2022 arrasó en los premios Globos de Oro con los galardones a Mejor Serie Dramática, Mejor Actor (Jeremy Strong) y Mejor Actriz de Reparto (Sarah Snook); así también en los SAG Awards (Sindicato de Actores) y Critics Choice Awards, donde se alzó con los triunfos a Mejor Elenco, Mejor Actriz Secundaria (Snook) y Mejor Actor Secundario (Kieran Culkin)

El patriarca de la familia, Logan Roy (Brian Cox) al inicio de la serie acaba de cumplir 80 años, a los que llega con problemas de salud que podrían impedirle seguir al mando de su empresa. Por ello, sus herederos harán hasta lo imposible por tomar el poder a través de toda clase de maniobras. El eje de la ficción, sin embargo, recae en que pese a que el antivalor que más se nos vende es la avaricia, aún así puede sobreponerse una fuerte carga de humanidad que logre frenar a los miembros de la familia cuando pretendan irse con todo, unos contra otros, forcejeando al borde de un acantilado.

Todos los personajes, desde sus primeras interacciones, son nefastos; resulta difícil empatizar con ellos, pues por primera vez una ficción aborda con amplitud las visiones de la vida desde la perspectiva de los manipuladores antes que de los manipulados. Todo cursi e idealizado concepto de familia se desbarata precisamente cuando lo que importa es la acumulación de riquezas, lujos y comodidades por parte de cuatro herederos que han crecido en ese ambiente y desde temprana edad aprendieron que la vida no se trata de afectos, sino de un alto sentido de competencia. Es así como les presento a cada uno de los miembros que se disputan una «merecida» sucesión frente a Waystar Royco:

1. Connor (Alan Ruck) Primogénito de Logan Roy y heredero directo a la sucesión; sin embargo, nunca se ha interesado por los asuntos empresariales de su padre, aunque vive cómodamente de los aportes económicos de este, sin haber trabajado en su vida. Con más de 50 años y sin hijos, se ha retirado a un rancho en Nuevo México con su novia, algunas décadas menor a él. Decide dejar su calmada rutina por intereses políticos que lo motivan desde niño, especialmente llegar a ser presidente de los Estados Unidos, lo que jamás logrará sin el apoyo de su familia.

2. Kendall (Jeremy Strong) Segundo hijo de Logan y el más involucrado en la administración de los negocios familiares. También, es el que más ha sido defraudado por la desconfianza de su padre, quien lo califica de incompetente. Desde el primer episodio de la serie, Kendall es el personaje que se encuentra en una búsqueda permanente de alianzas para evitar que Logan entregue la sucesión a cualquier persona que no sea él o peor aún, que venda la empresa; todo esto, mientras se enfrenta a su adicción a las drogas, un divorcio y dos hijos a los que esporádicamente visita.

3. Roman (Kieran Culkin) Es el hijo inmaduro que conscientemente no se toma en serio sus responsabilidades, pues lo que siempre busca es llamar la atención. Manipulador, sarcástico y siempre a la defensiva con sus hermanos (es el personaje cómico de la serie), pero paradójicamente imposibilitado de enfrentarse a Logan, quien reconoce en Roman grandes cualidades de negociador, las cuales utiliza a su beneficio cuando requiere retomar el control de cualquier situación que se le esté saliendo de las manos.

4. Siobhan, “Shiv” (Sarah Snook) Única hija de Logan, la menor del clan y aparentemente la más querida por él. Labora como asesora política, alejada de Waystar, aunque lidiando con permanentes conflictos de interés cuando debe trabajar con funcionarios o candidatos cuyas visiones son contrarias o desfavorables para su familia. Conforme avanza la serie, parecería que es la única a la que Logan ve como su posible sucesora, aunque es consciente de que carece de experiencia, por lo que procurará que se forme poco a poco dentro de la compañía.

Al elenco principal también se suman Tom Wambsgans (Matthew Macfadyen), esposo de Shiv y ejecutivo de Waystar, cuya única motivación en la vida es su cercanía al poder de la familia Roy aunque esté consciente de que Shiv nunca lo ha amado, por lo que buscará atormentar a cualquier subordinado a su cargo, especialmente a Greg (Nicholas Braun), el oportunista sobrino de Logan y primo de Connor, Kendall, Roman y Shiv, quien pese a no saber nada sobre medios de comunicación, pide una oportunidad en la empresa y poco a poco escala posiciones como fiel informante del que considere el miembro más poderoso de la familia, según sea el momento.

Sin embargo, la figura esencial en todo conflicto es Logan, quien ante todo y todos luce imbatible y todopoderoso. Consciente o inconscientemente, crea disputas permanentes entre sus hijos buscando que se desacrediten unos a otros, negándose al retiro y evitando quedarse fuera del liderazgo familiar y empresarial. Contrario a otras ficciones de este género, Logan no es un magnate excéntrico o caricaturizado; es austero, pero bastante calculador, despiadado y muy mal hablado, aunque sorpresivamente hasta el momento no ha matado a nadie, solamente se refiere al «asesinato del poder», aquel que tanto teme perder ante sus inversionistas, socios, clientes y personalidades políticas que acuden a él, en busca de respaldo.

De musicalización predominantemente clásica e intensa y fotografía de colores fríos que muestran a los personajes alejados de la calidez con la que Hollywood siempre ha retratado a las interacciones familiares, Succession es el derroche de talento actoral más alto que se ha visto en HBO durante el último lustro; desde nuestro cómodo asiento nos permite ser parte de una historia que no nos gustaría vivir, pero que sí logra que nos cuestionemos fuertemente qué exactamente ocurre en las familias numerosas que tienen tanto poder y dinero; aquellas que históricamente parecerían ser disfuncionales e impresentables, aunque sus miembros sean retratados como impolutos en los medios de comunicación, casualmente el negocio de los Roy.

En palabras del creador de la serie, Jesse Armstrong: «Succession evidencia el impacto tóxico de la riqueza heredada y la imposibilidad de construir una vida propia, fuera de los grandes negocios familiares.» El argumento no se censura al mostrar cómo los padres también pueden influir de forma nefasta en nuestra existencia, pero que al final, un futuro mejor solo será posible cuando tomemos la decisión de «cortar el cordón.»

¿Traicionarías a tu familia por dinero y poder?

Temporadas: 4

Creador: Jesse Armstrong

Duración por capítulo: 52 – 70 minutos

Transmisión: HBO