Elvis: Austin Butler hace historia con el biopic del «rey del rock n’roll»

Mario Xavier

9 de marzo de 2023

Quienes hemos seguido los premios Oscar por años, entendemos que un patrón repetitivo y favorito de la Academia siempre han sido las biografías. Los actores que han interpretado a personajes de la vida real también han sido reconocidos, razón por lo que no sorprende que Elvis, dirigida por Baz Luhrmann haya alcanzado 8 nominaciones: Mejor Película, Mejor Cinematografía, Mejor Edición, Sonido, Maquillaje y Peluquería, Diseño de Producción y Diseño de Vestuario, pero la que más atención acaparó es la selección del Mejor Actor, en que el joven intérprete Austin Butler dejó atrás su paso por las comedias románticas adolescentes para hacer historia con un rol protagónico en el que no se ha limitado para mostrar el ascenso de una de las estrellas del rock más queridas de todos los tiempos, el peso de la opulencia, sus excesos y prematura decadencia.

Elvis pretende relatar la historia completa de Elvis Presley desde sus humildes comienzos en Tupelo (Mississippi) hasta su último concierto en Las Vegas en 1977, haciendo uso de escenas cruzadas, pantallas divididas, montajes que emulan a imágenes de archivo y avances o retrocesos en el tiempo entre los que se narran sus épocas de mayor apogeo y estancamiento, todo visto desde la relación problemática del ‘Rey del Rock n’Roll’ con su representante, el coronel Tom Parker (Tom Hanks), quien además funge como narrador del filme y se atribuye ser el autor y responsable absoluto del enigma en torno a la estrella de la música Elvis Presley, ignorando el esfuerzo legítimo del artista, gracias a su propio talento. La película, de esta forma, sienta las bases de lo que será una lucha entre el arte y los negocios, disputa moral que como espectadores sentiremos que fue la razón principal que corrompió a Presley, así como a cualquier gran celebridad de la historia moderna.

El ritmo sonoro de la película se adapta intencionalmente para que los fanáticos de Presley resalten los momentos claves de su carrera, pero especialmente se permitan contemplar cómo se enfrenta a los problemas sociales de la época, principalmente la crítica que recibe al «interpretar música negra, siendo blanco». Elvis se muestra abiertamente opuesto a las posturas anticuadas de cristianos blancos como el moribundo cantante de country Hank Snow (David Wenham) y a los viejos hombres homofóbicos que lo consideran un «amanerado»; sin embargo, resulta fascinante e inspirador para jóvenes emergentes como Jimmie Rodgers (Kodi Smit-McPhee) así como para las mujeres, ante quienes despliega un deslumbrante atractivo sexual. Esta última parte es la que más se destaca en la película, pues los movimientos de baile del protagonista se intercalan frecuentemente con imágenes de mujeres gritando y atraídas por el físico del cantante, con la cámara fijando en primer plano su rostro y su entrepierna con pantalones apretados.

Lamentablemente Elvis como filme no ha logrado llevarse ningún galardón en la temporada de premios 2023 porque con rapidez se encierra en los cánones de un filme biográfico serio. Aunque vemos el ascenso de Presley y la película no duda en mostrarlo humano a través de sus errores, tanto por codicia, ego e ingenuidad, el Coronel Parker obtiene mucha más notoriedad que personajes cruciales para la vida del protagonista que quedan sin llegar a su máximo potencial, tales como sus padres Gladys (Helen Thomson) y Vernon (Richard Roxburgh) quienes aparecen de una forma superficial, así como su primera mujer, madre de su única hija y gran amor de su vida, Priscilla (Olivia DeJonge), quien es relegada al papel de la esposa sufrida y trágica

Para la segunda hora, el ritmo se torna lento y la historia no ofrece suficiente interioridad; aún así, cerca del final retorna el placer para los espectadores: la interpretación de la canción «Trouble», en la que Presley desafía a los racistas que temen que su «música de negros» se infiltre en la «América de blancos» es uno de los puntos más destacables, así como las escenas de Las Vegas, en las que el vestuario del cantante se vuelve cada vez más elaborado para tratar de cubrir su obesidad, el maquillaje cada vez más exagerado y se busca claramente mostrar su deterioro físico.

¿Logró Austin Butler hacer la mejor interpretación masculina del 2022?

Sin cuestionamiento alguno, la actuación de Butler como Presley fue fenomenal. Pese a que la historia carece de complejidad, no hubo un mínimo atisbo de falsedad en el actor principal. La sinceridad emocional de Austin Butler salvó a la película, inclusive en los instantes en que la narración fastidiosa del «Coronel» la derrumba, pues lamentablemente la perspectiva del corrupto mánager centra al argumento en los simbolismos más que en un verdadero repaso por la humanidad y el legado artístico de este gran hombre.

Butler es el núcleo que la película necesitó para lucir realista pues aunque no se parece físicamente al «Rey del Rock n’Roll», pudo cantar, imitar sus gestos con una impresionante precisión; cambió su tono voz e interpretó al cantante alejándose de los papeles seductores que había tenido antes, pues aquí luce bastante serio, soberbio, caprichoso e incomprendido, siendo la interpretación de mayor honestidad que se haya visto antes en un biopic musical.

El contraste con Butler es la actuación de Tom Hanks como el coronel Parker, quien no resulta creíble como un villano en un traje prostético que lo muestra con sobrepeso; el laureado intérprete emite una narración automatizada y ofrece una visión que para los espectadores luce innecesaria. Es, en última instancia, ese enfoque de una biografía a través del lente de la villanía lo que hace que la experiencia sea insatisfactoria. Sin embargo, el espectador recuerda que Elvis como artista logró algo que nunca antes se había hecho: que un hombre blanco y heterosexual se convierta en un icono para las comunidades tradicionalmente marginadas por la sociedad. 

El plato fuerte de toda la temporada de premios y el momento más esperado y separado para el final ha sido definitivamente la reñida competencia entre Austin Butler y Brendan Fraser (La Ballena) por los galardones al Mejor Actor. Butler se quedó con el Golden Globe y el BAFTA; Fraser se llevó a casa el Critics Choice y SAG. Si en mis manos recayera la decisión, un nuevo empate actoral, al puro estilo de la edición de los premios Oscar de 1969, se repetiría; así como Katharine Hepburn y Barbra Streisand compartieron el galardón de oro hace más de 50 años. ¿Es demasiado pedir que Butler y Fraser alcen un Oscar juntos? A pesar de todo, los premios no determinarán qué legado perdurará, la historia sí, y ambos ya tienen su lugar en ella. 

¿Crees que Elvis es un relato biográfico realista sobre la vida del «rey del rock n’roll»?  

 

Mario Xavier

Editor y redactor en Colapso Views. Comunicador social con experiencia en medios impresos, agencias de publicidad digital, asesoría política y docencia universitaria.
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