Guillermo del Toro estrena en Netflix su primera película animada y más reciente obra, ‘Pinocho’, obteniendo comentarios divididos entre críticas y elogios debido al estilo que el director le dio a la cinta, que a pesar de ser en stop-motion se mantuvo fiel a su peculiar e inquietante forma de contar historias.
Todos esperaban ver la historia de un Pinocho más infantil y colorido, pero esta no es una adaptación de la película clásica de Disney que todos conocemos, más bien es una nueva versión del muñeco de madera que ha logrado convertirse en la película animada de cine más vista a nivel mundial en la plataforma.
Guillermo del Toro le da un sentido más real y menos fantasioso a los sucesos de la historia, tocando temáticas duras como la soledad, el duelo, la paternidad «imperfecta», la vida y la muerte; y con una construcción distinta de los personajes principales para un entendimiento más adulto, profundizando más en la vida de Geppetto y en sus sentimientos. Así mismo, la trama realiza justificaciones más creíbles, como el que Sebastián Grillo «que en esta versión es un escritor de novelas» sea elegido para guiar a Pinocho debido a que el vivía en el árbol con el que se hizo su cuerpo, o el hecho de que Sebastián Grillo sea motivado por alguna recompensa para que cumpla su papel de consejero de Pinocho, sin dejar de lado la parte donde las personas se asustan de Pinocho al ver que este se mueve solo y también habla creyendo que este acontecimiento es una obra del demonio.
Pinocho y la soledad de Geppetto
En esta versión, nos cuenta la historia de Geppetto e inserta un antecedente no contado de Pinocho sobre el porqué un anciano toma la decisión de construir un muñeco de madera. Geppetto es un anciano (carpintero) que perdió a su hijo llamado Carlo, razón suficiente para mostrarnos a un Geppetto devastado, triste y cuestionador que tiene que pasar por el duelo de la dura pérdida de un hijo refugiándose en su soledad e incluso en el alcohol.
La historia está ambientada en Italia, durante el mandato de Mussolini en un periodo de guerra (1916), motivo por el cual Carlo, el hijo de Geppetto, fallece debido a una bomba.
El duelo tiene varias etapas y una de ellas es la ira impulsada por la frustración, pues esa ira le da fuerzas a Geppeto para tumbar un árbol de pino y construir un muñeco de madera mientras piensa en su hijo perdido.
Esta vez Pinocho no cobra vida gracias a una hada madrina, lo hace gracias a antiguos espíritus que deambulan por el bosque, que al ver la situación de Geppetto decidieron intervenir en la tierra de los vivos, apareciendo una especie de ser mitológico que llega a conceder el deseo del anciano para que no esté solo y tenga compañía.
Sin embargo, a Geppetto le costará aceptar que un muñeco de madera ocupe el lugar de su difunto hijo, comparándolo siempre con él, hasta que Geppetto se de cuenta que, a pesar de ser de madera, Pinocho lo quiere de verdad como un padre.
Guillermo del Toro sella su estilo en los personajes
Estéticamente el personaje de Pinocho tiene una figura imperfecta y rústica de madera, pues no luce tan adorable ni colorido como Disney nos tenía acostumbrado, pero no debemos olvidar que esta es la versión y visión de Guillermo del Toro, cineasta que se caracteriza por tener en sus películas personajes raros e inquietantes pero con historias donde muestran el corazón y sentimientos de estos personajes poco encantadores, y Pinocho no es la excepción.
También podemos ver otros personajes raros y llamativos en la película, como el hada madrina que es una especie de ser mitológico conformado por partes de animales míticos y raros en su especie, como unas alas tipo pavo real, máscara como de gato, plumas de ave alrededor del cuello y cola de sirena.
Otro personaje excéntrico que aparece en la historia y que sin duda llama la atención, es el opuesto del hada madrina que al parecer es una especie de guardián del inframundo o purgatorio (según como el espectador lo interprete). Este ser también está hecho de partes de animales y seres mitológicos, con la diferencia de que estas son partes de villanos de la mitología y de animales peligrosos, ya que este guardián del más allá tiene cuernos de becerro o búfalo y estos cuernos poseen ojos, también posee unas alas con plumaje tipo pavo real pero más oscuras, pelaje de león como cabello y en la trasera tiene patas de roedor gigante, sin dejar de lado la cola que parece ser la de un lagarto pero con dos serpientes incluidos al final de esta.
Para Pinocho el inframundo sería como un purgatorio ya que al ser de madera no puede morir, a menos que se convierta en humano; impulsando al personaje hacia el concepto de Dorian Grey: ser condenado a ver crecer, envejecer y morir a todos los que amas al no poder morir.
La historia de Pinocho es narrada por el grillo «la conciencia de Pinocho» que en esta versión se llama Sebastián y es un novelista que aspira a publicar su libro. Así mismo, aparecen nuevos personajes en esta versión del muñeco de madera, como el villano -dueño de una atracción de títeres- llamado Conde Volpe y su acompañante Spazzatura que es un mono, el sacerdote de la iglesia, un personaje fascista «Podestá» y su hijo que es educado por su padre para que se mantenga firme a su ideología política.
Curiosidades de Pinocho
La película está basada en el libro de “Las Aventuras de Pinocho” del autor Carlo Collodi, nombre que se le da al hijo fallecido de Geppetto en la historia como homenaje al autor. El crédito de Director de la película no es netamente de Guillermo del Toro, pues el animador y director Mark Gustafson lo ayudó con la dirección de la animación.
La obra llegó a convertirse en un proyecto muy personal para el cineasta mexicano y su desarrollo duró casi 15 años, llegando a costar alrededor de USD 35 millones para su realización, un presupuesto menor a lo que costó el live-action que Disney hizo del personaje ese mismo año (USD 150 millones).
Al momento la película ha logrado la prenominación a los premios Oscar como “Mejor Canción Original”, “Mejor Sonido” y “Mejor Película Animada”.
A pesar de todas las críticas que obtuvo la película por el aspecto y tono más adulto y tétrico que Del Toro le dio, Pinocho ha obtenido mayor relevancia en comparación al último live-action que Disney hizo del personaje.
¿Qué versión de Pinocho prefieres? ¿La versión de Disney o la versión de Guillermo del Toro?
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