Balanceándose entre lo absurdo y lo filosófico, Everything Everywhere All At Once fue la gran sorpresa cinematográfica de 2022. El New York Times no pudo encontrar otra denominación más que: «un remolino de anarquía de género nunca antes visto», pues el filme incluye drama, comedia, ciencia ficción, artes marciales, fantasía y animación. Por tal razón, en una primera visualización es posible que como espectadores nos asalten un sinfín de preguntas que podrían resumirse en una sola: «¿qué es esto que acabamos de ver?»
Pese a haber pasado casi desapercibida en los BAFTAs, donde Paul Rogers tuvo que conformarse con el galardón a Mejor Edición, en los Critics Choice Awards el filme se alzó con los premios a Mejor Director (Daniel Kwan y Daniel Scheinert), Mejor Edición, Mejor Guion Original y Mejor Actor Secundario: Ke Huy Quan, quien junto a su compañera de reparto, la actriz Michelle Yeoh, se llevaron el Globo de Oro por las categorías de Mejor Actor de Reparto y Mejor Actriz de Comedia/Musical, respectivamente. La película lidera las nominaciones a los premios Oscar de la Academia en 11 categorías: Mejor Película, Mejor Director (directores en este caso), Mejor Actriz (Yeoh), Mejor Actor Secundario (Quan), Mejor Actriz Secundaria (Jamie Lee Curtis y Stephanie Hsu), Mejor Guion Original, Mejor Banda Sonora, Mejor Edición, Mejor Diseño de Vestuario y Mejor Canción Original (This is a Life, Ryan Lott, David Byrne y Mitski), convirtiéndose en una de las producciones con más posibilidades de trascender y dejar su huella en la historia del cine.
Everything Everywhere All at Once es una película que desafía lo sencillo. Una vez más, nos encontramos frente a un filme que no es nada fácil de entender, pues el argumento puede parecer enredado y requerirá de múltiples visualizaciones para poder ser comprendido de forma completa. A breves rasgos, solo puedo resumir que se trata de una familia que se desmorona, donde Evelyn (Michelle Yeoh), una mujer china-estadounidense tiene mucho de qué preocuparse: su lavandería está siendo auditada por el gobierno, su esposo Waymond (Quan) le ha pedido el divorcio, no puede conectarse con su hija adolescente Joy (Stephanie Hsu) y su anciano padre Gong (James Hong) no deja de reprocharla por todo. Mientras se reúne con Deidre (Jaime Lee Curtis), la hostil inspectora de impuestos encargada de realizar los cobros respectivos, su cuerpo es tomado por una versión de Waymond de un universo alternativo llamado «Alphaverse» para mostrarle cómo la Evelyn del Alphaverse ha desarrollado tecnología para adquirir habilidades y experiencias de otras versiones de sí misma en otros mundos. Sin embargo, la tensa relación de Evelyn con su hija llevó a un accidente que finalmente le costó la vida de Evelyn en el Alphaverse y ha convertido a Joy en una supervillana llamada Jobu, quien está decidida a destruir el planeta.
A medida que avanza la película, Evelyn no solo tiene que lidiar con el desastre de su propia vida, sino que de pronto, el destino de todo el mundo descansa en sus hombros. Esta carga tiene un precio demasiado alto, y encontrar la salvación en medio de esta avalancha de miseria parece imposible. Evelyn tira la toalla en diversos momentos de la película, pero es precisamente en aquellas escenas de desesperación profunda cuando se nos presenta un interminable desfile de posibilidades esperanzadoras en que la protagonista ve alternativas para su propia vida y no puede evitar sentirse inspirada.
A través de la exploración filosófica, los directores Daniel Kwan y Daniel Scheinert nos muestran a una Evelyn que llega a entender mejor por qué razón las relaciones que tiene con las personas más cercanas a ella se encuentran siempre atravesando momentos críticos, pues ella misma siempre priorizó sus deseos egoístas sobre el refugio seguro que representa su familia. En un camino lleno de obstáculos, en el que pasa de ser desde una luchadora experimentada hasta una celebridad reconocida mundialmente e inclusive una piedra con ojos de plástico, Evelyn logra encontrar paz y amor, en los lugares más improbables. Más importante aún, es que a pesar del atractivo de todas las demás versiones de Evelyn y las vidas extravagantes que vivían, ella llega a apreciar su propia realidad y hasta su posición social.
La película es, a la vez, una crítica y homenaje a la construcción de multiversos que últimamente han inundado las grandes historias de superhéroes de alto presupuesto, pues fue producida como una cinta independiente y vanguardista, con limitaciones y sin abuso de efectos especiales. Todo en todas partes, al mismo tiempo se expande más allá de las categorías tradicionales que el cine ha tratado de construir, pues nutre al espectador con todo tipo de ideas, enfoques y métodos de ejecución. Puede resultar absurda, abrumadora, pretenciosa y se podría argumentar que va demasiado lejos; sin embargo, ese es exactamente el ámbito del cine que parece querer posicionarse como un nuevo género a partir de esta temporada de premios 2023.
El elenco es el otro acierto destacable de la película. El personaje central es una mujer que ha sido ignorada y desestimada por la sociedad, y Michelle Yeoh, una actriz malasia de 60 años que ha desempeñado papeles secundarios en Hollywood, parece haber llegado a su momento cúspide para destacar realmente, convirtiéndose en la primera artista del sudeste asiático en ser nominada a un Oscar como Mejor Actriz. En su interpretación de las diferentes encarnaciones de Evelyn en universos alternativos, Yeoh ofrece una actuación multifacética, intensa, divertida y desgarradora. Queda pendiente ver si su victoria hará historia o la estatuilla dorada le será arrebatada por la gran favorita, Cate Blanchett.
Ke Huy Quan, una antigua estrella infantil que se dio a conocer en Indiana Jones y El Templo de la Perdición, dejó de actuar debido a la falta de papeles «decentes» para actores asiáticos, pero ahora ofrece una actuación notable y dinámica como Waymond, el pesimista esposo de Evelyn. Siendo el favorito para ganar el premio de Mejor Actor de Reparto en los Oscar, el galardón sería una gran consagración que a su vez lo vuelve a situar en los más altos rankings para un regreso a los protagónicos tras casi 40 años de ausencia. Everything Everywhere All at Once es una película única en la contienda y la más grande preocupación para cualquier cinéfilo es que pueda considerarse demasiado rara y exagerada para asegurar una victoria ante los votantes de la Academia, quienes históricamente han premiado filmes más convencionales y familiares.
En una industria obstruida con adaptaciones de cómics interminables, precuelas, secuelas y spin-offs, los Daniels únicamente necesitaron de una gran imaginación y valentía para sorprender a una nueva generación de espectadores, dejándonos más preguntas conmovedoramente absurdas que respuestas: ¿Dónde más se vería una escena de sexo interpretada entre personas con dedos rechonchos de chorizos? ¿Cuándo se ha visto secuencias de lucha utilizando un enchufe anal gigante como arma? ¿Cómo una idea filosófica tan profunda como el nihilismo puede ser representada por un bagel giratorio enorme?
Si Everything Everywhere All At Once logra convertirse en la Mejor Película del 2023, será una victoria rotunda para los existencialistas y las historias originales, pues la experiencia de los inmigrantes asiáticos se ha iluminado con audacia, creatividad y pasión.
¿Te has preguntado cómo sería tu vida si pudieras verte en otras versiones de ti mismo desde distintas realidades?
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