La aclamada serie “Yellowstone”, ambientada en el estado de Montana (Estados Unidos) en pleno XXI, es una versión rural de Succession; con un protagonista tan carismático como despiadado: John Dutton (Kevin Costner), un magnate ganadero dispuesto a sacrificarlo todo por defender a su rancho y su familia, aunque deba mancharse las manos de sangre. Con 1883, el director Taylor Sheridan nos traslada al pasado, explorando los orígenes de la familia Dutton en un ambiente del viejo oeste alejado de cualquier señal de modernidad; si en Yellowstone, los Dutton hacen lo que les da la gana, 1883 explica cómo consiguieron tal estatus, al punto de que para ellos todo sea válido y posible, siempre o cuando conserven su poder.
No es imprescindible ver Yellowstone para entender 1883, pero uno que otro easter egg motivará a la curiosidad; es más, sin el éxito de la primera serie, esta precuela jamás habría tenido posibilidades de existir y menos aún con tanto presupuesto reflejado en el vestuario de la época y escenarios que muestran a una nación en pleno desarrollo, tras los horrores de la guerra.
El patriarca de esta dinastía es James Dutton (Tim McGraw), quien algún día será el bisabuelo de John (Kevin Costner), un veterano de la Guerra Civil que únicamente anhela darle a su familia una vida de más comodidades; los demás integrantes el clan son su mujer Margaret (Faith Hill, esposa de McGraw en la vida real), su hija de 16 años Elsa (Isabel May) y su pequeño de 5 años, John (Audie Rick)
En su peregrinaje buscando un sitio donde asentarse, James arriba al estado de Texas donde conoce al capitán Shea Brennan (Sam Elliott) y el sargento Thomas (LaMonica Garrett), ambos también veteranos de guerra que ahora trabajan para la Agencia Pinkerton como detectives privados y han sido contratados para liderar a un grupo de inmigrantes alemanes hasta Montana, un estado de tierras previamente no intervenidas por nadie y en el que se aspira prosperidad y posibilidades de éxito económico, producto de la agricultura y ganadería. James, junto a su familia, se une a la travesía, consciente de que en el camino existirán limitaciones geográficas como ríos caudalosos por cruzar, a más de tener que enfrentarse a bandidos y ladrones que buscarán apoderarse de lo poco que tienen.
En el capitán Shea, James encontrará inevitablemente a una alma gemela. Mientras nuestro protagonista se rehúsa a revelar qué exactamente le ocurrió en la Guerra Civil, mediante ciertos flashbacks conocemos que a más de perder a compañeros queridos, fue apresado por 3 años y herido de muerte; Shea, por su parte, busca sobreponerse al luto mientras es tentado recurrentemente por el suicidio tras haber perdido a su esposa e hija producto de una epidemia de viruela. Es más, la serie arranca con la impactante escena del capitán incendiando su casa con los cuerpos dentro.
Tanto Shea como James usan la ira como eje de su liderazgo y mecanismo de supervivencia, pues por momentos no saben cómo lidiar con hombres y mujeres desesperados por progresar en una tierra ajena y que además no hablan inglés. Al no saber cómo comunicarse con los viajeros, los problemas interpersonales cobran fuerza en la serie y esta nos muestra cómo la única opción que les queda a los protagonistas es tratar de asustar e intimidar a estos ingenuos viajeros para que estén conscientes de los peligros que inminentemente enfrentarán en su transitar.
Como contraste a Shea y su padre James, se encuentra Elsa. En el camino, la vemos inicialmente representando la figura vulnerable de una adolescente reprimida que, poco a poco, va descubriendo el mundo y convirtiéndose en una mujer fuerte que comprende tanto las atrocidades de la gente que es capaz de todo por unas cuantas monedas, así como el amor, siempre tan intenso como efímero. Elsa es el personaje que narra los acontecimientos de la serie, y lo hace desde una perspectiva irreverente e inspiradora; invita permanentemente a la libertad y el progreso, pero entiende que es necesario el sufrimiento. Si la filosofía de vida de la familia Dutton es la rebeldía total, en 1883 esto comenzó desde una realidad mucho peor.
“No sabía nada del horror que se esconde en la sombra de la libertad”, son las palabras más resonantes de Elsa, una mujer que crece en una sociedad machista y sin ley donde, a paso lento, se fijarán las bases del gran imperio que su apellido liderará muchas décadas después.
La trama ampliamente explora las dificultades de lidiar con el peligro, mientras se busca un lugar en el mundo. Cuando se está a cargo de nuestras propias acciones, existe siempre una oportunidad de cambio positivo. Si de nuestras decisiones, depende el bienestar de otros, surgen demasiadas dificultades que entran en juego y la realidad de que siempre será imposible complacer a todos.
A más de sorprender con los cameos de varias superestrellas de Hollywood como Tom Hanks, Billy Bob Thornton, Rita Wilson y Graham Greene, la serie logra equilibrarse entre diálogos ágiles y profundos, a más de minuciosamente incorporar, al puro estilo del buen cine western de los años 60, a los espacios abiertos y paisajes naturales como elementos imprescindibles en la narrativa que permiten entender, la futura devoción de la familia Dutton por el trabajo duro en el campo.
1883 logra un vaivén de emociones en el espectador: puede resultar tensa e incómoda, así como emotiva e inspiradora; además es lo suficientemente independiente para poder valerse por sí sola, aunque sus nexos con Yellowstone dan total sentido a sus argumentos. Quienes también vemos la serie original, sabemos cuál es el presente de la familia Dutton, pero eso no quiere decir que el camino ha sido fácil de recorrer y que no vale la pena relatarlo.
¿Qué otras dificultades deberá enfrentar la familia Dutton en este viaje y cómo encajarán dichas vivencias en Yellowstone?
Temporadas: 1
Creador: Taylor Sheridan
Duración por capítulo: 45 – 55 minutos
Transmisión: Paramount+
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