9 perfectos desconocidos es la serie adecuada para disfrutar en tiempos de distanciamiento, incertidumbre y autoanálisis. La historia, adaptación de la novela homónima de Liane Moriarty, parece sencilla: nueve individuos deciden aislarse por diez días en un centro de salud y bienestar, especializado en adicciones y traumas llamado Tranquillum, en las afueras de la gran ciudad (Los Angeles) y rodeados de la naturaleza; lo principal será que logren estabilizarse emocionalmente y conocerse mejor a sí mismos en espacios abiertos, dirigidos por una mujer de nacionalidad rusa, Masha (Nicole Kidman), cuya fama tras la supuesta efectividad en sus métodos se acrecienta por todos los Estados Unidos al haber logrado cambios inimaginables en casos casi “imposibles” de resolver, pero de una vida personal y antecedentes de los que no se sabe prácticamente nada.
Pasamos a conocer a los beneficiarios -o quizás víctimas- de la terapia de autodescubrimiento que darán sentido a esta historia: una familia de tres (esposos e hija) buscando superar el luto tras la trágica muerte de uno de sus miembros; una joven y millonaria pareja en crisis producto de la adicción de la esposa al celular y a publicar su vida en Instagram; un jugador de fútbol americano forzado a retirarse tras un problema físico que puso un alto a su exitosa carrera; una divorciada deprimida; un escéptico buscapleitos obsesionado con el orden que solo ha acudido para boicotearlo todo y finalmente, una escritora que atraviesa bloqueo creativo a más del riesgo de perderlo todo por culpa de sus ambiciones en busca del éxito. La interacción entre todos, desde los primeros minutos y sin tanta parafernalia, es el eje de una serie que transita por el humor y sarcasmo hasta la violencia y el misterio, asentándose las bases de un relato marcado absolutamente por la tensión.
Los coloridos ambientes son de ensueño y las terapias para nada convencionales ni comparables con las expectativas que tenían los clientes; los métodos purificadores en Tranquillum sujetos a estrictos protocolos resultan más invasivos de lo que podría esperarse, aunque el personal siempre se encuentre en calma y con sonrisas en el rostro. Sin embargo, tras esa imagen aparentemente pulcra, un conflicto mayor parece estar desatándose principalmente gracias a Masha, quien, aunque impecablemente vestida de blanco y casi siempre descalza, tenga la apariencia de un ser de luz (¡qué más podríamos esperar de Nicole Kidman!), en realidad manipula a los demás mediante sustancias alucinógenas, a más de mantenerlos vigilados a través de cámaras ocultas, en cuyo propósito final aún habremos de indagar en los capítulos subsecuentes.
Y es precisamente eso por lo que 9 perfectos desconocidos ha resultado un éxito: hasta el momento la serie más vista de Hulu -incluso superando a las cuatro temporadas de The Handmaid’s Tale-, pues no existe «apuro» alguno en proporcionar respuestas, pero sí se vuelve más inteligente y profunda a medida que avanza (van apenas 4 capítulos), lo que logra que como espectadores nos interesemos más y más. No puedo dejar de hacer mención a los talentosos “invitados” que acompañan a Kidman en este transitar y brillan tanto o hasta más que ella: Melissa McCarthy, Luke Evans, Michael Shannon, Asher Keddie, Grace Van Patten, Regina Hall, Samara Weaving, Melvin Gregg y Bobby Cannavale.
Lejos de lo que conocemos como el “mundo real”: las calles traficadas, grandes edificios y problemas laborales, 9 perfectos desconocidos nos recuerda a la vida en pandemia, a la convivencia en entornos en que lo primero que emerge en nosotros son los temores, inquietudes e inseguridades, recordándonos permanentemente cuán imperfectos y frágiles somos. Imaginemos todo eso, obligados a convivir con personas desconocidas y que se encuentran desesperadas por buscar soluciones a sus problemas.
Bien dicen que para que una historia resulte fascinante, lo ideal es que se planteen permanentes preguntas antes de que siempre se otorgue explicaciones a todo: en esta serie, quienes ofrecen soluciones “sanadoras” a los problemas de los clientes también son un enigma, especialmente Masha, una mujer que nos deja con las ganas de saber más sobre su vida y encontrar respuestas al porqué de sus métodos “espirituales.”
La serie resulta comprensible y apta para cualquier persona. En una era en que la información es cada vez más ágil y carente de reflexión, este dramedia misterioso aparece como una opción «tranquilizadora», por lo que es el momento perfecto para verlo en la pantalla chica. No avanza a pasos agigantados ni hace uso de recursos estrambóticos; aunque es inevitable que a veces se exagere, termina siendo, por sobre todo convincente.
¿Están listos para ir a un retiro de bienestar por cuenta propia?
Temporadas: 1
Creador: David E. Kelley
Duración por capítulo: 45-50 minutos
Transmisión: Hulu y Amazon Prime Video (nuevo episodio cada miércoles)
Tráiler (no te olvides de activar los subtítulos)
https://www.youtube.com/watch?v=QvqujH6boEI
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