Con Bitter Sweet Symphony de fondo, llega a Netflix la quinta temporada de The Crown, colocándose sobre la mesa aquellos acontecimientos que la familia real británica querrá mantener ocultos por siempre: los escandalosos divorcios de tres de los cuatro hijos de la monarca Isabel II y especialmente, la polémica entrevista de Diana Spencer con la BBC poco antes de su trágico fallecimiento en un accidente automovilístico. Al igual que el mensaje de la canción de The Verve, uno de los «himnos» representativos de los años 90 y que resuena durante el último tráiler oficial, esta temporada promete mostrar a una década agridulce y de cambio.
Como símbolo representativo de tragedia, nada mejor que mostrar en un primer plano al castillo Windsor en llamas, rememorando el devastador incendio ocurrido en dicha propiedad en 1992, con el que se desencadenarán una serie de sucesos que llevarían a la reina a calificar públicamente a todo ese período de 365 días como un «annus horribilis», tal y como confirman en el avance las palabras del periodista Martin Bashir (Prasanna Puwanarajah) al declarar que «la familia real está en una crisis genuina.»
La serie, hasta el momento la más costosa que ha producido la plataforma Netflix en su historia, renueva a su elenco completamente tal y como lo ha hecho cada dos temporadas. Ya podemos ver y oír a Imelda Staunton tomando la posta de Olivia Colman como Isabel II en la tercera edad, mientras que Jonathan Pryce se convierte en Felipe de Edinburgo, Elizabeth Debicki da vida a Diana de Gales, Dominic West encarna al príncipe Carlos, Lesley Manville a la princesa Margarita y tanto Jonny Lee Miller como Bertie Carvel dan paso a los nuevos sucesos políticos, asumiendo los roles de los primeros ministros John Major y Tony Blair respectivamente.
Lo que hemos podido ver hasta el momento va sin rodeos y directo al grano: en los años 90 son indiscutibles los drásticos cambios que ha sufrido el planeta a medida que evolucionan los medios de comunicación y el internet, con la gente cuestionándose la importancia de las monarquías en el mundo contemporáneo. Así mismo, queda más que evidenciado que la temporada pretende homenajear plenamente a la princesa Diana en sus últimos años de vida, acosada por los paparazzi tras su divorcio de Carlos y declarando públicamente a la BBC que «nunca tuvo una oportunidad», razón por la que «no se quedará en silencio.»
Por ahora toda la campaña publicitaria de Netflix, desde el póster oficial hasta todos los avances audiovisuales que se han presentado, está centrada en las tensiones entre Diana y la familia real, desestabilizándose el rol y propósito de la monarquía. Esto es, sin duda, lo que los espectadores más esperan de la serie así como las marcadas diferencias que vuelven a surgir entre el príncipe Carlos y la reina Isabel II con dos diálogos que cobran mucho más sentido en la actualidad, al verse evidenciados los cambios de estilo y utilización de protocolos para dirigir una nación entre ambos monarcas:
Durante años he pedido una monarquía más moderna, que refleje al mundo exterior
—manifiesta Carlos, a lo que su madre responde: «No creo que sea mi comportamiento lo que amenace nuestra supervivencia.» Todo esto se muestra junto a escenas del príncipe heredero al trono (hoy, monarca del Reino Unido) estrechando sus vínculos pasionales con Camilla Parker-Bowles (Olivia Williams), en un indicio directo al satisfactorio desenlace de aquella relación que se consolidó, tras varios años de haberse ocultado como amantes.
A pesar de las reacciones anticipadas del ex primer ministro John Major, quien calificó recientemente a la serie como «ficción dañina y maliciosa», así como de la actriz ganadora del Oscar Judi Dench, quien expresó su descontento ante la representación del rey Carlos III como un complot «cruelmente injusto y perjudicial», Netflix y el director Peter Morgan no han tardado en aclarar que la década de los 90 para la familia real «ha sido cuidadosamente examinada y bien documentada por biógrafos e historiadores, por lo que la serie muestra lo que podría haber ocurrido a puertas cerradas.»
Tras la renovación confirmada para una sexta y última temporada, Netflix no se ha privado de recordarnos explícitamente que la galardonada The Crown se enfrenta al «principio del fin», más aun considerando los eventos recientes y la atención mediática que se ha ganado la familia real británica tras la muerte de la reina Isabel II y ascensión al trono de Carlos III y Camilla, sucesos que podrían considerarse para el cierre definitivo de la serie, capítulos que no verán la luz hasta 2023 o 2024 y que nos mostrarán a la monarquía británica en el siglo XXI.
Por ahora solo queda desentrañar, por cuenta propia, información que habremos de validar o descartar dentro de aquella delgada línea entre la realidad y la ficción, pues tras el estreno de su quinta temporada el 9 de noviembre, The Crown seguramente volverá a «coronarse» como una de las series con más altos índices de reproducciones, siendo candidata segura para las próximas entregas de premios a los mejores dramas de la televisión.
¿Cuál suceso histórico es el que más ansías ver en la quinta temporada de The Crown?
Temporadas: 5 (10 capítulos cada una)
Creador: Peter Morgan
Duración por episodio: 60 minutos
Transmisión: Netflix
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